lunes, 17 de enero de 2011

LA SONNAMBULA (Vicenzo Bellini)


La última vez que he podido ver esta ópera fue hace seis años en el teatro Euskalduna de Bilbao y dentro de la temporada de ABAO. El protagonista masculino correspondió a Juan Diego Florez, para mí el mejor interprete de nuestro tiempo, lógicamente, dentro de su categoría de tenor ligero tendiendo a lírico-ligero. Admito cualquier opinión en contra y no voy a entrar al trapo en esta cuestión.

La producción del Maggio Musicale Fiorentino mezclaba hábilmente elementos modernos y tradicionales. Además de la cálida voz de Juan Diego, hubo una sorpresa con la “seconda donna”, representada por una jovencísima soprano de dieciocho años, Alessandra Marianelli, que embelesó al auditorio.
ARGUMENTO
Puede obtenerse de ESTA página que es gentileza de WEBLAOPERA
El libreto completo se consigue AQUI, en edición bilingüe de italiano y español
LA OPERA
La Sonnambula se estrenó en el Teatro Carcano de Milán el 6 de marzo de 1831, con libreto de Felice Romani, su habitual colaborador. Fue un encargo del duque de Litta, gerente de ese teatro. Si eligió un tema pastoral fue debido a que Donizetti acababa de estrenar su “Ana Bolena” y no quería hacerle la competencia con otro argumento histórico.

Ha resultado ser una de las tres óperas más conocidas de su autor junto a Norma e I Puritani y es considerada una de las cumbres del bel canto italiano. Estrenada por los célebres Giuditta Pasta y Giovanni Battista Rubini, requiere técnica de coloratura muy fluida y notables habilidades vocales. La famosa cantante sueca Jenny Lind la mantuvo en su repertorio y le dio inmensa fama.

Desde que Giovanni Paisiello estrenó su “Nina ossia la pazza per amore (Nina o la loca por amor), abrió un camino que muchos aprovecharon y desde luego también Bellini pues en toda su obra puede decirse que sus heroínas realizan muchas piruetas vocales que se justifican en estados de desarreglo mental o locura.

Las frases decorativas y las cascadas de coloratura habían servido por si mismas en la época barroca. Pero el gusto del público había cambiado y había que buscar un remedio para justificar esos momentos de expansión que por otra parte, tanto gustaban al auditorio. Parece que el remedio resultó, pues tanto Bellini como Donizetti no dudaron en utilizarlo.

En el caso de “La Sonnambula” no se trata de locura sino de sonambulismo. Es la histeria como elemento decorativo y recurso dramático. Las dos escenas de estas características transcurren una en el primer acto y otra en el segundo. La primera es breve puesto que únicamente sirve como desencadenante del conflicto. En cambio la segunda ocupa toda una escena de “prima donna” aunque desempeña una función resolutiva del conflicto al enterarse Elvino de que su adorada Amina es sonámbula. La figura de la protagonista se muestra en toda su plenitud lírica, tal como dijo Rossini de ese momento: “Es apasionadamente patético, de un gusto exquisito y una refinada delicadeza.

FRAGMENTOS DESTACADOS
1.- "Come per me sereno- Cuan sereno para mi....." (Amina): La protagonista debe ser una soprano ligera de coloratura, siendo un papel exigentísimo en cuanto a agilidad, trinos y notas agudas. Este pasaje es la primera salida de Amina, con recitativo anterior, Aria , nueva intervención del coro y Cabaletta que está llena de florituras.

2.- "Prendi, l'anel ti dono- Ten el anillo te entrego" (Elvino): El personaje de Elvino es para un tenor lírico ligero, de tesitura elevada con ornamentaciones y trinos. Fue pensado inicialmente para cantar en falsete. El Aria de Elvino es una verdadera piedra de toque para el tenor, no tanto en lo que se refiere a agudos sino al gusto exquisito que hay que poner para poder cantarla. Al final desemboca en un dúo de delicada y serena belleza.

3.- "Vi ravviso, o luoghi ameni- Os recuerdo lugares amables" (Rodolfo): Es la primera salida del bajo en la que siente añoranza por volver a su lugar de origen después de muchos años. Requiere un bajo cantante con facilidad para pasajes decorativos.

4.- "Ah! non credea mirarti…….- ¡Ah! No creí que tan pronto secas os vería, oh flores" y “Ah, non giunge…..- Ah! No alcanza el humano entendimiento (Amina): Aria y Caballeta digamos de la “locura” que en este caso se convierte en sonambulismo. De una dificultad extrema con trinos abundantes y subidas con mucha dificultad para la cantante que sin embargo es apenas acompañada por la orquesta para que resalte todavía más su voz

1 comentario:

Chahui dijo...

No soy experto en ópera, pero quiero comentar que de todas las sopranos que he escuchado interpretar estas famosas arias ha sido María Callas quien me ha cautivado, respetando casi en su totalidad la partitura de esta excelentísima obra de arte y teniendo en su particular voz, una manera exquisita de reinterpretarla en cada presentación. El último trino que ejecuta del Ah! non giunge es precioso, inicia piano y termina en una potencia descomunal. Nadie como la Callas!!